En un paso firme hacia la sustentabilidad y la educación ambiental, la Municipalidad de Tunuyán, a través de su Dirección de Ambiente, lanzó junto a la Universidad Juan Agustín Maza, el Instituto Tecnológico Universitario y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCuyo, el proyecto “Uni Recicla: Compromiso Ambiental Universitario”, una iniciativa que marca un camino en la articulación entre el estado y el sistema educativo.
Este proyecto, que une esfuerzos con el sector educativo, tiene como objetivo principal reducir la generación de residuos, fomentar la conciencia ambiental y promover la participación activa de la comunidad educativa en el cuidado del entorno.
El intendente Emir Andraos se mostró orgulloso del camino recorrido: ”Estamos esperanzados de firmar un convenio con instituciones de educación superior para el tratamiento de residuos. La Uni Recicla es un proyecto de escala y de gran impacto educativo”. Afirmó además que: ”La intención es que los estudiantes universitarios conozcan el proceso del reciclado y colaboren en la expansión del mensaje, ya que de este modo nos ayudan a replicar la conciencia ambiental en sus familias”.
En representación de ITU, el director general Lic. Guillermo Cruz remarcó que desde hace años vienen trabajando en el tema, inclusive tenemos el “programa separa”, en el cual se aborda la sustentabilidad y como unidad académica llevar esto de la mano del municipio es algo realmente muy importante. La articulación entre universidades es central, para lograr el cuidado del ambiente”.
Por su lado, Mónica Torrecilla, Vicerrectora de Extensión de la UMaza expresó su agradecimiento hacia la comuna por trabajar de la mano de las instituciones bregando por el bienestar de la comunidad. “Nos enorgullece que este programa haya nacido de la idea de una de nuestras alumnas y gracias al compromiso de las instituciones hoy presentes podemos darle forma a un valor que nos identifica: conciencia ambiental”
Educación, acción y compromiso
El proyecto contempla la instalación de contenedores diferenciados para papel, plástico y residuos orgánicos, así como la capacitación de estudiantes, docentes y personal no docente en prácticas de separación. Además, se conformará un comité de reciclaje que será responsable de monitorear y sostener el programa en el tiempo.
Más allá del impacto ambiental, el proyecto tiene un fuerte componente social. Al integrar a los recuperadores urbanos en el circuito de reciclaje, se promueve su visibilización y dignificación, generando oportunidades laborales y fortaleciendo el tejido comunitario.
Asimismo, el modelo de trabajo colaborativo entre el municipio y una institución educativa de nivel superior sienta un precedente para futuras alianzas con otras escuelas, universidades y organizaciones del departamento.




