El Viernes Santo, la comunidad de Tunuyán vivió una jornada profundamente espiritual en el Manzano Histórico, donde se realizó el tradicional Vía Crucis, memorial del camino de Jesús hacia el Calvario. En un clima de recogimiento y fervor, los cientos de fieles acompañaron el rezo de las catorce estaciones, evocaron los momentos de la Pasión del Señor.
Este año, la ceremonia litúrgica tuvo un momento particularmente conmovedor: la bendición e inauguración del nuevo Cristo de la Hermandad. La escultura, recientemente colocada en el paraje, fue consagrada por el padre Federico Lucca de Tunuyán en un gesto cargado de simbolismo y devoción. Concebido como la culminación del Vía Crucis emplazado en el mismo sitio, este Cristo viene a cerrar el camino de la cruz con un mensaje de unidad, entrega y esperanza. Su presencia es la figura protectora del lugar, y renueva el vínculo entre arte, fe y comunidad.
Como es tradición, el Manzano Histórico —escenario natural y espiritual— se transformó una vez más en el centro de encuentro para quienes buscan renovar su fe en el marco de Semana Santa. En la misma jornada, se llevaron a cabo representaciones del Vía Crucis en otros espacios del departamento, como el Auditorio Municipal Dr. Jorge Raúl Silvano y el distrito de Vista Flores, permitiendo que la memoria de la Pasión de Cristo fuera momento de reflexión en cada rincón del territorio.
La jornada también incluyó expresiones artísticas y culturales, con presentaciones musicales en el Parque Lombardía y el anfiteatro del Manzano, integrando fe y cultura en una misma celebración.
Desde la Municipalidad de Tunuyán agradecemos profundamente a todos los vecinos, visitantes y actores comunitarios que formaron parte de esta conmemoración sagrada, reafirmando nuestro compromiso con las raíces cristianas, el valor del encuentro y la preservación de nuestras tradiciones más significativas.





